Pues bien, creo que todos esos sentimientos por fin desaparecieron de mi vida como por arte de magia!!!!!... ¿Fuí yo?, ¿el psicólogo?, ¿tal ves el Rafa? (el hombre Boliviano que les hablé), o no sé, pero lo siento, y vaya que rica sensación!!
Despertarse cada día feliz, y no necesitar de nadie para estarlo, aunque tus días sean aburridos de tanto estudio, pero igual, tu los haces que sean diferentes y no como antes que lloraba y fumaba como una loca.
Aunque no puedo negar que el Rafa ha sido pieza clave para todos los cambios que he tenido en mi vida, el hecho de sentirme capaz de hacer cosas, de terminar la tesis, de superar mi depresión, de ser alguien en la vida, y dejar de culpar al resto por mi presente. En aquellos momentos en los cuáles me decía estas cosas lo odiaba, lloraba, quería arrancar de ahí, pensaba que no me entendía, pero luego me daba cuenta que no era la primera ni la última persona a la cual le habían pasado las mismas cosas y algunas mil veces peores, que echarme a morir sería lo peor que podría hacer; no sé en que minuto de mi vida cambió el switch que me hizo darme cuenta que YO quiero vivir MI vida, como YO quiero, con quién YO quiero, dónde Yo quiero, y dejar de ser esa hojita que se la lleva el viento sin rumbo alguno, tal y como algún día me lo dijo mi madre con sus sabias palabras....
