domingo, 7 de junio de 2020

Aventuras en París: la ciudad de la luz...


París se le conoce como la ciudad de la luz porque fue la primera ciudad del mundo que iluminó con sus calles y construcciones, lo que causó admiración a nivel mundial. París también es conocida como la ciudad del amorshhhhh, la capital de la modernidad y la ciudad de la moda. Esta ciudad alberga a más de 12 millones de personas 


Después de un vuelo de 14 horas en la aerolínea Air France, al fin toqué tierra en el aeropuerto Charles De Gaulle. Me habían dicho que era uno de los aeropuertos más grandes del mundo, pero creo que se quedaron cortos… es E-NOR-ME, de hecho es el aeropuerto más grande de Europa. Tiene 3 terminales (a su vez los terminales se dividen en pequeños sub-terminales, conocidos con números y letras, que están conectadas por metro... ¿un metro se preguntarán?... imagínense el tamaño que tiene si al compararlo con el aeropuerto de Santiago, es seis veces más grande. Así que claramente tranquila no iba...




Como soy buena para la pestaña (dícese de una persona que posee la capacidad de dormir por un prolongado tiempo), dormí gran parte del vuelo. En los ratos que estaba despierta, además de ver una de las cientos de películas del catálogo, sentía mucha melancolía y tenía sentimientos encontrados. Por un lado, en mi bucket list (que es como la lista de deseos antes de morir), tenía apuntado conocer los cinco continentes (en ese momento me faltaba Europa y Asia, eeeeella la recorrida...), pero por otro lado, es mi primer viaje desde que llegó mi exquisita sobrina, una preciosura que me tiene embobada, y sólo pensar en no la verla por 3 meses, me resultaba cuesta arriba. 
Pero la vida debe continuar... al fin y al cabo, todos debemos hacer lo que nos hace feliz aunque a veces debas dejar atrás a personas que amas. Además que un viaje no sólo es pasarlo bien y conocer; tengo la férrea convicción de que un viaje te zamarrea más que cualquier cosa y a veces lo que tanto planeaste algún día pueda cambiar en 180 grados.
Me bajé del avión (con el pompis plano, aunque en mi caso es casi imposible por la almohada natural que tengo, pero supongamos) entre ansiosa y temerosa de sólo pensar en lo que me esperaba. Pasé por policía internacional, uno de los lugares que me pone muy nerviosa… no sé, siento que me pueden detener jajaajajaj... y cada vez me pasa lo mismo, sufro al tener que pasar por ahí. 



En fin, estaba más helado que candado de fundo... imagínense que salí de Chile con 30 grados y llegué a París con temperaturas inferiores a 10 grados (de sólo recordar se me congela hasta el cerebro, por suerte traía una chaqueta a mano, sino hubiese quedado como un cubito de hielo).

Menos mal que contraté el servicio de transfer (me salió un ojo de la cara 50 euros... valor!! aprox $43.000, me desangré) para que me llevara al hotel, de otro modo y con la mochila tipo “mochilera” que traía y que lo único que hacía, era hacer peso hacia atrás. Tanto así que a ratos sentía que me caería de poto (igual exagero un poquitin, porque en los huesos no estaba). De todos modos hubiese sido un parto llegar al hotel. Existe otra forma vía metro que tiene un costo de 10,30 euros, algo así como $9.000 y toma alrededor de 25 minutos. De ahí haces conexiones según el destino final que tienes).. La otra forma es vía bus cuyo valor es 13 euros, $11.000.

Después de casi 30 minutos de viaje al hotel (Mercury), hice el checkin y me fui a mi alcoba. Sentí una sensación muy extraña, si tuviera que describirlo era como “bueno aquí estoy, ya conseguí lo que quería y ahora ¿qué viene?” (cuando me dí cuenta de mis pensamientos depres, me puse a pensar cuanto gasté en este gustito, y así mis pilas se recargaron en un dos por tres)… sacudí mis pensamientos, desempaqué, comí algo porque me sonaban las tripas (los que han viajado en avión sabrán los canapés que dan de comida), no me duché porque estaba muy frío... "Que asquito" dijo el cómico Argentino Alís.

Partí de inmediato a recorrer esta prometedora ciudad. Comencé por el símbolo de París…la torre Eiffel (si no conoces la torres, fracasaste como turista en París).
Emprendí mi camino hacia el metro. El valor del pasaje es 1,90 euros ($1.648 aprox.). Se compraba en máquinas, no existen las boleterías como en Chile. Me sentí tan huasa... menos mal que le pego al inglés sino todavía estaría tratando de comprar el boleto.


El metro es inmenso, tiene una cantidad de líneas que unen Paris de Pe a Pa, FA-BU-LO-SO. ¿De bonito?... cero, de hecho da como miedito al principio, pero es  sólo la sensación porque es full seguro y además que es un transporte muy útil y económico para lo caro que es París.

Al llegar a la famosa Torre Eiffel te revisan los bolsos, la entrada es gratis. Pero si quieres subir a los miradores de la torre ya eso tiene otro precio. Por subir a la segunda planta debes desembolsar 19,70 euros ($17.000 aprox) o si quieres subir a la cima te costará 25,90 euros ($22.000). Que cosa más impresionante (sentí como cositas en la guata, que emoción estar en un lugar que tantas veces vi en fotografías. Aunque reconozco que se ve mil veces más linda en fotos porque al verla en vivo y en directo, puedes ver los fierros oxidados, la verdad es que este monumento tiene un "buen lejos" como se dice. La torre es el símbolo de París y la mayor atracción turística de la ciudad a nivel mundial!! oh my Gosh, por eso  debe ser que sentí una especie de maripositas... ¿La altura?, 300 metros


Como viajaba sola, andaba con mi fiel amigo palito selfie.  Tuve que hacer malabares para tomar una foto completa de la torre con yo incluida (obvio!! sino me compro una postal), así que imagínense la cantidad de fotos que tomé para tener cuatro fotos "buenas", el resto salía con una papada horrorosa porque tenía que sacarle desde abajo. Pero gracias a una chinita, tengo unas fotos bastante decentes.

En mi recorrido por París y mientras cruzaba el puente del río Sena, me topé con una sesión fotográfica de una pareja de novios. El paisaje era espectacular, ya podía imaginar el resultado de esa sesión fotográfica. A un costado, estaban los invitados, cual de todos más elegantes con unas pintas... que sólo ves en París...



En las calles puedes ver una gran cantidad de restaurantes, la comida era sencillamente carísima, un plato normal en promedio podía costar unos 20 euros ($17.000 aprox.). Así que obligadamente apliqué supermercado. Su choclo con mayo y atún, sus sándwich, una que otra vez me daba un gustito. Quedaba mucho por recorrer como para derrochar en comida. Me llamaba la atención como en algunos supermercados no existían cajeras!!!!!!!!!!!!!! ni siquiera un supervisor, sólo personas que reponían, claramente estamos a años luz de tener esa cultura Europea. Y los precios, no estaban puestos en papel, sino que eran pantallitas digitales, que manejaban con un computador, nunca me había tocado ver algo así, too much teconología. 



Las tiendas están muy linda decoradas, las florerías, las tiendas de quesos, las carnicerías, todo parece como lugares de revistas de papel cuoché, algo así como esta foto.






Al día siguiente, Visita al Palacio de Versalles (Valor entrada 20 euros, unos $17.000 aprox, el recorrido por los jardines es gratis).  Fue construido en los años 1600-1700 con la finalidad de ser una residencial real. Además fue declarado patrimonio de la humanidad. Note lo puedes perder!!!!!
El lugar es lindo, bastante cultura, pero por la época del año los jardines estaban sequísimos, fue una lástima porque este tour se caracteriza por ver paisajes hermosos. De todas formas es emocionante estar en un lugar como ese. Es inmenso, lleno de historia... demasiado elegante.







(en la foto de arriba está el jardín como lo vi yo. En la foto de abajo aparece como es el jardín en época estival)


La verdad es que todo es lindo aquí, dí un paseo por el Sena después de pagar 15 euros ($12.000 aprox.). La persona que manejaba el bote era como Gianluca Vacchi (viejo rico), así que a falta de amor, bueno es recrear la vista. Pasé por la catedral Notre Dame, catedral gótica más famosa del mundo y que sufrió un incendio un mes después de mi visita. 


Me bajé en el muelle llamado Louvre para visitar el famosísimo Museo de Louvre, cuya entrada cuesta 15 euros ($12.000 aprox).








La verdad es que es muy emocionante estar ahí, son cuatro pisos repletos de cultura, hay mucho que ver, el tiempo se hace poco. Es un mar de gente queriendo sacar las mejores fotografías, porque si contamos a quienes iban realmente a ver cultura, creo que con suerte sería un cuarto de los visitantes.
Por supuesto que las personas vuelan a sacarse fotos con el cuadro de La Gioconda, más conocida como la Monalisa. Dentro de las esculturas famosas se encuentran la venus de Milo, Victori alada de Samotracia, entre otros (vean las fotos tomadas por mí :). 
Es divertido observar a las personas como van caminando y sacando fotos por montones a las esculturas y las pinturas, me imaginaba que no tenían la más remota idea de que eran ni lo que representaban (yo tampoco jajaaj) pero la cosa era tomar fotos. 
Me llamó mucho la atención como personas hacían croquis de las esculturas. Me topé con 3 o 4 personas sentadas en su mundo, como si el tiempo se congelara.

También visité el barrio MonMartre, un barrio antiguo que albergaba a los más famosos pintores de París. Nos encontramos con muchos locales comerciales, de comida, uno de los platos Franceses más conocidos en el mundo son los crepes. Así que me tuve que sacrificar con un crepes de nutella co plátano 4 euros, unos $3.500… pero que delicia!... todo sea por cultura general. 




En el recorrido pude admirar  el arco de triunfo, el hospital de los desvalidos, el Moulan Rouge (sólo lo vi de día y de lejos, porque la excursión era CA-RI-SI-MA. El precio por la noche con una champaña es de 120 euros, unos $100.000... demasiado derroche digo yo).





En esta ciudad no existe gente mal ajestada, cortes flaites, basura en el suelo, bocinazos; muy por el contrario. Las personas son muy educadas, agradables, siempre dispuesta a ayudarte. Con una pinta… cuál de todos más topísim@. Bueno, como no si París es famosa por la moda.  .



Amé Paris, es una ciudad bella, no le quitaría ni le agregaría nada. Mi única recomendación es visitarla con un o una guater@ con uñas. Con quien puedas envolverte en esta bella ciudad del amorsh que es París…




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