En Chile existe una ignorancia y muchas veces, un temor en la población, acerca de las enfermedades psiquiátricas; comenzando por desconocer las patologías y sus proyecciones; para que decir el miedo y/o resistencia a aceptar que uno mismo, o alguien cercano, podría tener una de ellas. Inevitablemente nos surgen miles de preguntas: ¿qué dirá mi entorno?, ¿se me quitará esto?, ¿me despedirá mi jefe si se entera?, ¿seré normal algún día?... Posterior a la aceptación, aparecen las preocupaciones por los gastos que incurre ir a un psiquiatra, a las sesiones psicológicas, el tratamiento farmacológico… claramente, no hay bolsillo que resista…. Peeeeeero cuando eres novato en el tema, no sabes que existen enfermedades psiquiátricas que están dentro de la canasta conocida como el Ges, que por un monto menor, tienes acceso a todas las consultas, ya sea por depresión, bipolaridad y/o esquizofrenia; y lo más importante, cubre los fármacos, que si tuviesen que correr por tu cuenta, no gastarías menos de cien mil pesos.
Pues bien, entremos al tema más sensible de todo esto, y que apunta a todo@s quienes no creen en estas enfermedades o piensan que las personas “no ponen de su parte” para salir adelante…. ¿Qué sentirías tú, si a quien le apodan “loc@” o “rar@” fuese tu hij@, mamá, papá o alguien que quieres?... Me imagino que emociones como tristeza, rabia, o incluso vergüenza… pero nadie está libre de que en cualquier momento, se nos desencadene alguna de estas enfermedades. Has escuchado alguna vez que le digan a alguien “ya te pusiste bipolar”, y no se imaginan que justamente en frente, podría haber una persona que padezca esta enfermedad y que está haciendo sus mayores esfuerzos por salir adelante, y ver como las personas se toman el tema tan livianamente, y que incluso, los pacientes pueden terminar internadas en una clínica psiquiátrica…. Me imagino que al leer esto, piensas en personas con camisas de fuerza blanca, encerradas en una pieza de dos por dos; o si viste la película “No estoy loca”, ahí podrás tener un mayor acercamiento a la realidad de lo que es una clínica psiquiátrica.
Existen clínicas una más hermosa que otras, o más entretenidas, con más o menos comodidades, pero lo que las hace común, es recibir a pacientes con estas enfermedades para “compensarlos” farmacológicamente”, con el fin de retomar sus vidas.
Llegas allí, te recibe una
psiquíatra a quien le cuentas, por qué llegaste ahí. Luego una enfermera hace
el ingreso: rellenas mil papeles, te hacen chequeo médico, examen de orina,
revisión del cuerpo desnudo, la ropa que ingresarás, revisión de los libros, no
tecnología, no envases de vidrio, y a despedirse de los Familiares para
comenzar una nueva prueba y etapa de tu vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario